
El masaje perineal es una técnica que se utiliza para preparar el tejido del perineo para el parto, ayudando a prevenir o reducir las posibilidades de desgarros o episiotomías. Algunos de los beneficios del masaje perineal son:
- Reduce la posibilidad de desgarros y episiotomías. Al hacer masaje perineal, se estira y se suaviza el tejido del perineo, lo que ayuda a prepararlo para el parto. Esto puede reducir la necesidad de cortes quirúrgicos o desgarros de propio cuerpo.
- Mejora la elasticidad de perineo. El masaje perineal ayuda a aumentar la elasticidad del tejido del perineo, lo que puede facilitar el parto y reducir el dolor.
- Reduce el dolor durante el parto. Al estar el perineo más preparado, puede disminuir el dolor durante la fase del expulsivo.
- Mejora la recuperación postparto. Al reducir la necesidad de episiotomía o desgarros, el tiempo de recuperación postparto puede ser más rápido y menos doloroso.
- Favorece la conexión con el cuerpo. El masaje perineal permite a la embarazada conectarse con su cuerpo y su periné, lo que puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés relacionado con el parto.

El masaje es intracavitario (introduciendo los dedos de la fisioterapeuta en la vagina de la futura mamá) pudiendo así trabajar la musculatura y tejido fascial.
En principio, no hay contraindicaciones para realizar este masaje a no ser que estéis ante un embarazo de riesgo y vuestra/o ginecóloga/o no os lo recomiende.
Es conveniente empezar a partir de la semana 32 de embarazo.
Durante este proceso, también trabajaremos distintas respiraciones y posturas para el momento de las contracciones y el expulsivo así intentareis controlar el dolor y os sentiréis más “cómodas y relajadas”.
A su vez es conveniente estar activas durante este periodo y en Clínica Zenith estaremos encantados de acompañaros con clases que combinan ejercicios de movilidad y fuerza específicas para este momento.