Fisioterapia y dolor

Roturas meniscales

Tras una racha de varios casos de futbolistas y runners que han pasado por la consulta con problemas en el menisco, os vamos a comentar los diferentes tipos de lesión que pueden darse en dicha estructura.

En cada rodilla tenemos dos, en forma de C o medialuna, cuya función es reducir y distribuir la carga, absorbiendo los impactos que se producen entre el fémur y la tibia. Lo describiría como una goma de borrar de las que todos usamos en el colegio.

Sus lesiones pueden ser degenerativas (edad, microtraumatismos) o traumáticas, siendo el mecanismo lesivo de estas últimas; una caída sin absorción en un salto, una rotación con la rodilla fija en el suelo o una hiperextensión repentina de la rodilla tras haber estado con ella flexionada.

La clínica se caracteriza por dolor en la zona interna o externa de la rodilla, con posible bloqueo e inflamación variable. Se agrava en los gestos arriba mencionados, según la porción lesionada.

Su tratamiento depende de la clínica y el gold standart para determinar el alcance de la lesión es una RMN. La rotura más frecuente es la longitudinal, pero cualquiera de ellas puede darse y cada una tiene un tipo de cicatrización diferente, según lo vascularizada que esté la zona.

A grandes rasgos, la zona más períferica o zona roja, en contacto con la cápsula, está más vascularizada y por tanto da más dolor, pero también tiene mayor capacidad de recuperación. Por el contrario, la zona blanca o central, que a parte tiene mayores solicitaciones de presión, es avascular y su recuperación es mucho más complicada.

 

Por ello, habría que valorar el tipo de rotura y si el abordaje debe ser quirúrgico u optar por un tratamiento conservador basado en fisioterapia manual y un programa de ejercicios.

 

En Clínica Zenith, nuestro fisioterapeuta os propone un plan de recuperación para que volváis a tope, ya sea pre o post cirugía, trabajando la musculatura afecta tanto pasiva como activamente y mejorando la absorción en cada impacto, para evitar el dolor y la tan temida artrosis de rodilla.

Solo un consejo, ¡NO HAGÁIS RUIDO AL CAER DE LOS SALTOS!

¡Recordaros que también podemos prevenirla con una buena pauta de ejercicios, no dudéis en consultar!

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