Casi todo el mundo ha escuchado alguna vez hablar de incontinencias de orina, pero ¿sabes realmente lo que son y los tipos que hay?
Como bien el nombre indica, la incontinencia urinaria, es la perdida de orina.
Hay diferentes tipos:
- Incontinencia de esfuerzo, es aquella en la que tenemos perdidas al realizar un esfuerzo (toser, reír, saltar, correr, coger peso).
- Incontinencia de urgencia, aquella en la que tenemos perdidas por la incapacidad de aguantar hasta ir al baño.
- Incontinencia mixta, es en la que tenemos pérdidas tras las dos situaciones anteriores.
- Incontinencia por rebosamiento, ocurre cuando la vejiga no se vacía por completo.
- Incontinencia transitoria, es aquella en la que se tiene pérdidas de manera temporal, causadas por una infección o cambios de tratamientos.
¿por qué se produce esto?
Nos vamos a centrar en las dos primeras,
- La incontinencia de esfuerzo, se produce cuando los músculos y otros tejidos que sostienen la uretra (músculos del suelo pélvico) y los músculos que controlan la liberación de la orina (esfínter urinario) se debilitan.
La vejiga se expande mientras se llena de orina. Normalmente, los músculos similares a la válvula en la uretra, el tubo corto que elimina la orina del cuerpo, permanecen cerrados mientras la vejiga se expande, lo que evita la pérdida de orina hasta que llegues al baño.
Pero cuando esos músculos se debilitan, cualquier cosa que ejerce fuerza sobre los músculos abdominales y pélvicos, por ejemplo, estornudar, inclinarse, levantar objetos o reírse mucho, pueden ejercer presión sobre la vejiga y provocar la pérdida de orina.
¿por qué se produce esto?
- La incontinencia de urgencia, ocurre por una disfunción del músculo de la vejiga.
Normalmente, cuando vamos al baño, el músculo de la vejiga (o detrusor) se contrae para forzar a la orina a salir, a la vez que los músculos del esfínter se relajan para permitir el paso de la orina. Cuando aparece la incontinencia de urgencia, en cambio, este músculo se contrae de forma involuntaria y errónea, aunque la vejiga no esté llena o hubiera necesidad de orinar previamente. Por esta razón, también se conoce esta enfermedad como “hiperactividad vesical”. Normalmente esta hiperactividad va acompañada de pérdida de orina, aunque no siempre.
Esta disfunción de la musculatura de la micción puede ser consecuencia de diversos tipos de lesión, con dos causas principales:
- Daños en los nervios que controlan estos músculos (tras un accidente cerebrovascular, lesión medular, esclerosis múltiple…)
- Irritación de la vejiga urinaria a causa de una infección como la cistitis, la presencia de cálculos…
- Compresión de la vejiga urinaria debido a tumores, aumento de peso o embarazo…
Una vez comprendido que son y porque se producen,
¿te gustaría saber, como actuamos los fisioterapeutas ante estas patologías?
Como en todos los tratamientos de fisioterapia, lo primero evaluamos a la paciente para saber en qué estado se encuentra y cuál es la incontinencia que padece, para poder hacer el tratamiento más adecuado.
Dependiendo del estado de su musculatura y órganos pélvicos, realizaremos diferentes técnicas fasciales, estiramientos, masaje de la musculatura perineal, ejercicios de fuerza especificos, radiofrecuencia (en nuestro caso con la aparatología MEDESTEC), entre otros. Todo esto ayudara a mejorar la circulación sanguínea, elasticidad y firmeza de la musculatura.
No hace falta haber sido mamá para padecer este tipo de patología, cualquier mujer que haya realizado mucho deporte, o por lo contrario no haber practicado nunca, puede tener problemas de incontinencia tanto por exceso de tono muscular (hipertonía) como por todo lo contrario (hipotonía).